Una vez que se ha concretado una venta, el siguiente paso es conocer la opinión del cliente sobre el producto o servicio que adquirió y cómo fue todo el proceso. Para ello, una de las mejores opciones es recurrir a una encuesta de satisfacción.
Este instrumento además de medir qué tan satisfecho está el cliente, permite identificar las áreas de oportunidad en las que se puede mejorar, para hacer el proceso más eficiente.
Por otro lado, si las expectativas del cliente no se cumplieron, una encuesta de satisfacción te permitirá identificar qué fue lo que salió mal y si hay alguna manera de rectificarlo y con ello mejorar la fidelización.
Además, las preguntas pueden ayudarte a identificar de mejor manera a tu buyer persona, sin embargo, antes de que empieces a elaborar tu encuesta, debes considerar algunos puntos.
La encuesta debe estar segmentada en diferentes partes, para conocer mejor a tu cliente y qué tanto le satisfizo el producto o servicio. Además, en la mayoría de ellas puedes usar escalas del uno al 10 para que sea más rápida de contestar:
1. Información del cliente
2. Preguntas sobre el producto o servicio
3. Preguntas sobre el proceso
Al final puedes dejar una pregunta abierta en el que permitas al cliente agregar un comentario final o retroalimentación para la empresa.
Por último, recuerda que es importante para incrementar la fidelidad de los clientes el que sientan que su opinión importa y es valorada. Ahora que ya conoces algunas de las preguntas de una encuesta de satisfacción, empieza a trabajar en su elaboración y aplicación.